¿En alguna ocasión te preguntaste cómo te sentís el tiempo que estás en tu hogar?
¿Te pusiste a pensar si realmente te gusta el momento que pasas en tu casa o si a tus amigos les gusta visitarte y lo disfrutan?
Si antes nunca te habías preguntado esto, entonces puede ser que encuentres respuestas que no te esperabas.
Tu hogar es el mejor reflejo de tu persona.
Es que a tu hogar le diste forma, lo decoraste. Hiciste de una casa tu lugar y tu hogar. Le pusiste color, agregaste elementos de decoración.
Toda esta información hace que tu hogar hable mucho de vos así como también de tu entorno familiar y de las posibles enfermedades que podrían llegar a afectarte.
Pero no te desesperes, tu hogar también puede ser la cura de todos tus males.
De acuerdo a las creencias del Feng Shui, las paredes de tu hogar determinan y explican tu nivel emocional y de los seres que se encuentren dentro de él.
Como te hemos dicho, tu hogar es un reflejo de tu persona, el piso está relacionado con el cuerpo físico de las personas y el techo se relaciona con el nivel de la mente.
Cada tono que se haya elegido para darle color a tu hogar es un reflejo de tu persona.
Los colores que te rodean en tu hogar son más que importantes porque pueden deprimirte, exaltarte, ponerte feliz o ayudarte a estar en paz.
El living es una habitación del hogar que se puede utilizar para mantener unida a tu familia.
Tu hogar tendría que ser cálido y el living suele ser el centro físico y espacio de reuniones. Allí debería haber plantas y adornos en color rojo. Esto ayuda a reavivar el amor y la fraternidad entre familiares y amigos.
Ya que tu hogar es un reflejo de tu persona, queremos que esté llena de luz y energía.
El jardín o el patio deben tener puertas grandes para que el interior del hogar esté bien conectado con el exterior. Así la casa será muy luminosa y la luz llena a los seres vivos de energía.
Cuanto mayor cantidad de vidrios tenga tu hogar, más luz entrará y equivale a mayor energía en tu hogar.
¡Ojo con los cuadros! Como tu hogar es un reflejo de tu persona, cuadros de personas obesas, o de pobreza harán de tu hogar tu realidad.
Al elegir los cuadros, no alcanza con sólo prestar atención a los colores. La imagen de los cuadros transmite realidades, proyecciones, sentimientos, fortalezas o debilidades.
Contar con cuadros coloridos que llenen de alegría, contagiarán el espíritu a quienes se encuentren en ese espacio.
Cuadros oscuros, o en blanco y negro, sin embargo, representan la tristeza, depresión e infidelidad. ¡Evítalos!
A veces sin querer uno elige la decoración de a cuerdo a cómo se siente en el momento, pero hay que pensar mucho más que eso porque será un elemento que formará parte de tu hogar durante mucho tiempo y transmitirá sentimientos tal vez indeseados o de los que necesitas alejarte.
Recuerda siempre que tu hogar es tu reflejo.
