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Rosario, Santa Fe
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¿Realmente funciona? Pues si, pero con matices. Hoy voy a poner dos ejemplos de cómo la pintura para luchar contra el calor puede funcionar magníficamente bien. La primera de ellas para un espacio público y con una reducción real de calor y la segunda, para tu casa que evitará, (aunque sea solo mentalmente) la sensación de agobio del termómetro.
Por cierto, aunque a veces leas que la pintura para luchar contra el calor no es útil, estos ejemplos te demostrarán lo contrario. Además, te invito a investigar más en internet y a que saques tus propias conclusiones. No olvides que, por ejemplo el transbordador espacial, permitió desarrollar pinturas térmicas para las reentradas espaciales. Este tipo de pintura, se está extendiendo especialmente entre los usuarios de cobertizos y, en aquellas construcciones modernas que utilizan contenedores marítimos para convertirlos en viviendas.
¿Puede ser la pintura una respuesta al calentamiento global? Como en tantas cuestiones relacionadas con el medio ambiente, California es pionera en la lucha contra este daño, precisamente mediante la pintura.
La ciudad de Los Ángeles ha desarrollado un plan piloto, para tratar de refrescar la ciudad pintando algunas de sus calles y pavimentos con una pintura especial blanca. Estos ?Pavimentos frescos? reflejan hasta el 50 por ciento de la energía solar, en comparación con solo el 5 por ciento de los convencionales. Se ha demostrado que pueden llegar a reducir la temperatura en unos 15 grados. La oficina de servicios de la ciudad, ha presupuestado 10.000 dólares por cada una de los 15 distritos de la ciudad, donde va a probarse.
Si la pintura para luchar contra el calor californiana da resultados, se espera que la política de pintar pavimentos y otros elementos municipales con estas pinturas, se extienda a todos los Estados Unidos de América. Además de esto, el municipio de Los Ángeles, complementa la medida mediante la oferta de árboles gratuitos para los residentes y, a través de una nueva ordenanza municipal que requiere la instalación de techos de colores más claros en los edificios.
Como ya hemos comentado, en este caso, hablamos más de sensaciones que de descensos de temperatura. Como sabes, los colores generan muchas sensaciones, actuando en los estados de ánimo de muchas personas, aportando una sensación de calidez o de frío e incluso influyendo sobre nuestras actividades diarias. Normalmente, podemos dividir los colores en cálidos y fríos. Para esto no hace falta mucha explicación, solo hay que comparar un naranja con un azul oscuro.
Por ello, los colores fríos como los verdes, violetas o azules oscuros, son especialmente recomendables en zonas de clima cálido, transmitiendo además de la sensación de frescura, paz y tranquilidad en tus zonas de descanso como dormitorios o estudios. Eso sí, evita pintar el exterior de tu casa de colores oscuros. Al igual que sucede con un automóvil negro, ¡Podría incrementar hasta el 60 por ciento de la temperatura de tu pared!