La pintura oxidada se pone verde

La pintura oxidada se pone verde

¿Alguna vez te pasó que un objeto de metal se comenzó a oxidar y la pintura se puso de color verde?

Es común, la pintura oxidada se pone verde.

Es una reacción totalmente normal que se da en algunos metales como ser el bronce, la alpaca y el cobre. Pero es totalmente común de hecho es un proceso de la oxidación que se llama pátina y comienza al preciso instante que la pintura oxidada se pone verde.


¿Por qué ocurre?

Podemos creer que el color original se destiñe y por eso pierde el color, pero lo que en realidad sucede es que el metal entra en contacto con el oxígeno lo que genera en el metal una reacción y se forma una capa en la superficie para proteger el propio metal. y Lo que uno tiende a hacer es lijar suavemente para que no se siga expandiendo el óxido por el resto del metal lo que hace que el óxido desaparezca pero ya no se encuentra protegido.

Este proceso no lo genera la pintura en sí, sino que es un efecto totalmente natural ya que está relacionado con el contacto del metal con el oxígeno, la pintura oxidada se pone verde. Y no existe un tiempo de oxidación estipulado por lo que puede ocurrir en cualquier momento e independientemente del tipo de pintura que use.

¿ Qué debo hacer?

Para poder cuidar y que mi objeto se mantenga intacto durante el mayor tiempo posible es necesario seguir ciertos pasos importantes para evitar que la pintura se oxide y se ponga color verde.

Primer paso: Antes de que la pintura oxidada se ponga verde, el objeto de metal se debe lijar para poder limpiar la superficie, la lija debe ser la adecuada ya que si es una muy gruesa puede dañar el objeto dejando marcas que a pesar de pintarlo luego, se van a seguir notando.

Segundo paso: Es importante aplicar al menos una capa de laca protectora o puede ser algún antioxidante. El fin de estos productos es no permitir que ese color celeste-verdoso llegue hasta la pintura de mi objeto y me cambie su apariencia.

Tercer paso: Aplicar la pintura del color deseado. Puede que la primer capa de pintura no llegue a cubrir toda la base de los restos de la pintura oxidada verde, por lo tanto es imprescindible que se le den tantas manos de pintura como sea necesario hasta obtener un color uniforme. Un tip para no pasar por alto, es esperar que la pintura seque para volver a pasar la segunda y tercer mano. Si no dejamos secar bien la primer mano para pintar sobre esa capa de pintura es probable que durante la pasada de pintura siguiente en vez de estar absorbiendo pintura, la estemos corriendo de un lado a otro y se generen grumos y capas de pinturas no uniforme.

Cuarto paso: Una vez bien secas las capas de pintura, hay que volver a proteger a modo sellado la pintura, para lo que vamos a necesitar pasar una nueva capa de laca que además dará un acabado impecable. existe la posibilidad de darle un terminado de laca brillosa u opaca eso va en gusto de cada persona.

De esta manera lo que logramos es preservar el metal y evitar su contacto con el oxígeno, por lo que alargamos el tiempo del proceso de oxidación impidiendo que el objeto se oxide.