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Cuando se trata de embellecer nuestros espacios, las paredes son sin duda alguno uno de los elementos más importantes a tener en cuenta, pues una paredes feas, en mal estado, con pequeñas imperfecciones y con una pintura mal aplicada, son un problema estético que no deberíamos dejar pasar.
Por fortuna la forma de arreglar tus paredes es más sencillo de lo que crees, y en unos cuantos pasos podrás tener unas paredes perfectas, que no creerías que pudieras hacer tu mismo.
A continuación te contaremos cual es la forma ideal de poner bonitos tus espacios colocando en primer lugar a las paredes.
El enduído es una especie de masilla de color blanco que resulta de gran utilidad cuando de arreglar pequeñas imperfecciones de menos complejidad e trata, es decir, cuando lo que sea que tenga tu pared pueda solucionarse con una o máximo dos capas de este producto.
Por ejemplo el uso de este material es muy útil cuando tiene pequeños huecos de antiguos calvos, fisuras o grietas pequeñas o esquinas partidas.
Este material viene de dos tipos, para interiores o exteriores, el ideal para uso interior no es resistente a la humedad, el frio extremo o el calor, así que no vayas a cometer el error de usar este en exteriores, pues el ideal para exteriores si es muy resistente a las diferentes temperaturas y a la humedad, con lo que podrás tener confianza de que durará en perfecto estado durante mucho tiempo.
Lo primero que debes hacer si quiere arreglar tus paredes es raspar por encima la pared, puede hacerlo con una espátula, esto se hace para que no queden residuos de viejos productos que luego puedan afectar la calidad del nuevo arreglo.
Después debes aplicar un sellador, este producto se encargara de que el enduído se fije adecuadamente, debes esperar alrededor de tres horas después de aplicado el sellador para que este se seque correctamente y así poder continuar con el proceso.
Ahora debes identificar las imperfecciones de tu pared y cubrirlas de forma adecuada con el enduído, después de aplicar la primera capa del producto debes esperar por lo menos 24 horas, después podrás lijar todos los excesos y limpiar la pared con el fin de visualizar si es necesaria o no una nueva capa del producto.
Si ves que la pared no se encuentra en perfectas condiciones, entonces debes darle una segunda capa, dejar secar y luego lijar de nuevo y limpiar la pared, para enseguida colocar fijador que hará que su pared luzca como nueva.
Después de que todo se encuentre seco puede proceder a pintar la pared del color que más le guste, la ventaja de usar el enduído es que es de color blanco, así que es la base perfecta para todos los colores de pintura.
Arreglar tus paredes es una tarea realmente muy sencilla que puedes hacer en pocos pasos, consiguiendo un acabado profesional.